A la inspiración que me domina acompañándome a crear
a los relojes que olvido para disfrutar cada instante
a las amigas que me conmueven regalándome la eternidad
a la sonrisa que transporta con aroma de encuentro en el más allá
a las miradas que habitan mi alma honrando la memoria
a mi única original religión sostén de mis plegarias poéticas
a Girondo, Neruda, Machado y Quevedo por la pasión heredada
al talento derramado en cada libro sincero que atravesé
a la mano que talla el oficio de escribir sin reproches
a la hoja par que acuna las ideas irreverentes y consecuentes
a mis entrañas seguras que convalidan mis deseos
a la promesa indeleble a veces imposible de omitir
a la reciprocidad de todo lo hondo y fascinante que siento
a la paloma en vuelo que supe naturalmente mimetizar
a los índices que cayeron a mis pies en hipnótica imagen
a las palabras y a los gestos que me enseñaron a creer
a la obstinación, aire desmesurado de toda mi existencia
a mi sueño despierto y a mi espalda que decidida lo abrigó
al oxígeno ausente que me enoja hasta las vísceras
a los caprichos domados a fuerza de razón y prudencia
al destino impecable que se lanzó sobre mí como un alud
a la literatura toda y a este magnífico don.
Porque transformaron mis arrebatos ostensibles
porque pintaron de plateado irresistible mi percepción
porque potenciaron fervientemente mi vida auténtica
para que ahora Viajando Sueños sea yo para vos.